Comunión socialista
Bono ha comulgado hoy en la autodenominada "Iglesia Roja". Zerolo, que se ha auto-definido como laico y ateo dice que "es mi parroqia".
Los caminos del Señor son intrincados y misteriosos, pero se me escapa esta nueva caida del rojerio en la instrumentación de la Iglesia (o mejor, su oposición a ella) para sus fines nada afines a los designios divinos.
Ya Pablo Iglesias, el fundador del PSOE, llevaba la contraria a su apellido, decía que la Iglesia era una de las primeras cosas con las que la revolución debía acabar a toda costa. También, cuando jsutificó en el Congreso la violencia - desde su impresionante escaño único (gracias a alianza con Radicales) - se negó a condenar la quema de Iglesias de la Semana Trágica de Barcelona, alegando "que la culpa es de los catolicos que no salen a defenderlas, y por tanto merecen lo que les sucede".
Pablo Iglesias dudo de que entendiera- como me pasa aquí-el uso partidista de una relación entre una institución y los que quieren pertenecer a ella Vo-lun-ta-ria-mente.
Los curas "obreros" de los 70 que sobreviben (sencilla y llanamente agentes del PCE y aledaños pagados por Moscú, como han confesado muchos de ellos) han evolucionado hacia esta nueva comuna del porro, la eucaristía del rosquillo y la paella del domingo.
A todos ellos la respuesta es muy sencilla: si no te gusta la Iglesia Apostólica Romana, ni sus representantes, ni sus reglas históricas...pues haces como Lutero, Calvino y te vas.
Pero claro, es más facil rentabilizar el tema con una presunta rebeldía dentro de una institución pujante, que tener el valor de Crear una nueva Iglesia desde cero. En la que, por cierto, Zerolo exigiría el titulo de abadesa a los pocos meses. Y laque Bono no dejaría, ni atado, de asistir al Corpus en Toledo. Por cierto, el Corpus con el que los curas rojos no están de acuerdo. PURA COHERENCIA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario