Es verdad, en Cataluña gobiernan los nacional-socialistas

Como en Alemania en el 33, al principio los nazis no tenían mayoría absoluta, se aprovecharon de la debilidad y del vacío de poder reinante para ir, poco a poco, copando cotas cada vez mayores de poder, controlando primero la calle y luego el parlamento.

Como en Alemania, los nacional-socialistas catalanes se apoyan primero en clases populares iletradas, criadas bajo un sistema educativo que prima el conocimiento de la lengua sobre cualquier otra materia, a las que se inculca el odio a un enemigo externo, el pueblo español.

En Cataluña, la lengua juega el papel de la pureza étnica del Reich, primero promocionaron el uso de la misma, usaron la odiosa discriminación positiva, mermaron la posibilidad de elección de los padres en la educación, bonificaron a quienes rotulaban en catalán, y luego, ahora que ya tienen el control, comienzan a castigar a quienes eligen hablar en español, y si se dedican al comercio o atienden al público y no lo hacen en catalán se enfrentan a multas y sanciones.

Pero el paso que mas cerca nos pone de la Alemania del 37, del 38 es la llamada a la delación, la Generalitat ha abierto la veda a la delación secreta de aquellos que eligen hablar en español y para ello garantizan el anonimato de los denunciantes. La propia Generalitat marca a través de asociaciones subvencionadas a aquellos a los que no hay que comprar por no ser buenos catalanes y no rotular/etiquetar sus productos en catalán.

Denuncias anónimas y marcar a los malos catalanes, de aquí a entrar en las casa de los sospechosos a medianoche o a romper los escaparates de sus comercios hay un paso, solo un paso.

Mientras tanto, como en Alemania, las clases burguesas, a cambio de sustanciosas contrapartidas económicas soportan/apoyan a los nacional-socialistas con el convencimiento de que podrán controlarlos, y cuando sea necesario recuperar el poder, como en Alemania aún no saben lo mucho que se equivocan.

Manuel Gómez Bur