Alá es mi dios y Mahoma su croqueta, (Gila 1973)

Gila, ese gran humorista comunista y republicano que tan bien vivió durante la dictadura de Franco nos mostró en 1973 que no pasa nada por hacer un chiste sobre muslmanes o sobre el mismísimo profeta. Eran otros tiempos, Septiembre Negro ponía bombas que fulminaban a cientos de pasajeros de un avión o que tomaban café en un bistró y el petroleo subía, pero nadie quemaba una embajada de España.

Ahora, un danés, en el ejercicio de su libertad de expresión, publica una serie de caricaturas, bastante blandas sobre el profeta y los musulmanes del mundo entero se echan a la calle (eso sí, tres meses después), con el apoyo del presidente-por-accidente Zapatero.

Pues bien, ese danés y su presidente, parecen tener bastante mas claras sus prioridades que nuestro ínclito ZP, amigos míos cuando se prioriza la libertad de prensa y de expresión sobre el respeto a las religiones hay que apoyarla como han hecho el ministro y el presidente daneses, aún a costa de una par de embajadas quemadas, la libertad no es un regalo, hay que ganársela. Y si no quebranta la ley, la libertad de prensa no debe tener otros límites

Sí, por el contrario, damos prioridad al respecto a las religiones, debemos mantener el respeto a todas ellas, y quizá mas a mas mayoritaria en nuestro país, ya que afecta a mas ciudadanos, ZP se decantó por esta opción, pero nos surge una pregunta, ¿dónde estaba ZP cuando en las manifestaciones gays se ridiculizada a la iglesia católica?, ¿o cuando los guiñoles de Polanco denostaban a Juan Pablo II?, ¿o cuando se cocinaba un crucifijo en La Cuatro?

ZP solo tiene claro lo suyo, aquí una vez más aplica su embudo, con los moritos hay que llevarse bien, no quiere que sela monten a él también, lo de los demás es secundario y puede esperar.

Por mi parte, yo soy de los que toma la primera opción, debe prevalecer la libertad de expresión, pero solo si es igual para todos, o sino la próxima vez que alguién se meta con mi religión le quemo el chiringuito

Manuel Gómez Bur